Los drones fumigadores son herramientas que están bien consolidadas en la industria agrícola. Son clave para aumentar la producción de las granjas gracias a la información aérea que proporcionan con total puntualidad. Pero además de recopilar información vital sobre la salud de los cultivos y permitir la creación de mapas detallados de NDVI y RGB, estos robots voladores tienen un papel muy importante en las operaciones del día a día. Los drones fumigadores se utilizan con:
- Fertilizantes
- Herbicidas
- Pesticidas
- Fungicidas
- Semillas y demás
Y lo hacen a un menor coste, a mayor velocidad y con mayor precisión que los métodos tradicionales.
¿Cuál es la clave para una fumigación efectiva?
La aplicación de agroquímicos con drones para fumigar es la base de la agricultura moderna. Este es un proceso delicado que requiere el equilibrio justo entre velocidad, cuidado y precisión. Introducir los productos químicos adecuados en la cantidad correcta en los lugares correctos y en el momento adecuado es un desafío incesante para los agricultores.
Una concentración demasiado elevada en un solo lugar puede generar costes innecesarios y disminuir la calidad de los productos. Una concentración demasiado baja puede dejar los cultivos expuestos y perjudicar la producción.
Los drones fumigadores se encuentran en todo el mundo en las manos de agricultores que aprovechan la última tecnología para distribuir productos químicos con precisión, uniformidad y eficiencia.
En general, la fumigación con drones permite reducir los costes típicos de aplicar productos agroquímicos (ya sea mediante mano de obra o equipo de alquiler), lograr menor exposición a productos químicos y, en algunos casos, aumentar la producción de los cultivos.
Curiosidades que no sabías de los drones fumigadores
Los drones para la agricultura emplean algoritmos especializados para tener en cuenta el movimiento de líquidos dentro de ellos mismos
Llevar una gran cantidad de líquido es muy diferente de llevar sensores, cámaras y otros cargamentos más típicos de un dron. Para desarrollar un algoritmo de control de vuelo fiable y preciso, los ingenieros tuvieron que tener en cuenta el movimiento del líquido ya que este se desplaza alrededor del tanque durante el vuelo.
Este desafío es aún más complicado debido a que el momento del líquido está cambiando constantemente conforme va siendo fumigado y entra más oxígeno en el depósito.
Los drones fumigadores pueden rociar más que solo líquido
Poder automatizar la dispersión de los agroquímicos con un alto grado de precisión es un gran paso en la digitalización de la agricultura y la agricultura inteligente. Existen drones capaces de ofrecer una capacidad de 40 kg, un caudal de 50 kg por minuto y un alcance de propagación de 7 metros. Eso equivale a una cobertura máxima de 16 hectáreas por hora, lo que supone un enorme aumento de la productividad para una tarea manual como es fumigar que exige una distribución rápida y precisa.
Además, esta tecnología se puede usar para esparcir semillas, alimentos para animales y herbicidas. Este último es especialmente útil para la gestión de cultivos como el algodón.
La fumigación con drones automatizada y dirigida de herbicidas puede acelerar la defoliación, eliminar el exceso de follaje y simplificar el proceso de cosecha de algodón.
Japón es el líder mundial en la adopción de drones fumigadores
Dada la reputación del país como pionero en esta tecnología, no es de extrañar que las granjas japonesas se encuentren entre las más avanzadas del mundo. Algunos estudios de la Universidad de Ciencias de Tokio hacen hincapié en el impacto que los drones están teniendo en todos los ámbitos.
En los últimos años, los drones fumigadores han adquirido fuerza en el mercado de la distribución de pesticidas. En todo Japón, el número de hectáreas rociadas por drones se multiplicó por 45 entre 2016 y 2018, y el número de VANT registrados para fumigaciones agrícolas aumentó de 227 a más de 1500.
Todo parece indicar que esas tendencias siguen al alza, sobre todo en cuanto a importantes adelantos en la tecnología de drones y en el margen de maniobra de los reguladores para usos con cargas pesadas.
La adopción de drones fumigadores por parte de Japón no es solo otro ejemplo de un país por delante de la media. Una población que sigue envejeciendo y yendo a menos dispone de menos mano de obra barata para llevar a cabo tareas agrícolas. Además, la relativamente pequeña extensión de Japón significa que las operaciones agrícolas a pequeña escala son muy comunes.
La mayor barrera para impulsar la adopción de drones fumigadores suele ser la legislación
Los objetivos a gran escala de la UE tienen por objeto reducir a la mitad el uso de plaguicidas químicos para 2030. Lograr un descenso tan drástico sin comprometer la producción de los cultivos dependerá completamente de métodos de cultivo más inteligentes y precisos. Los drones fumigadores de cultivos ofrecen una aplicación agroquímica mucho más precisa, sobre todo en viñedos, huertos y cultivos en zonas con pendientes pronunciadas.
La agricultura con precisión no descansa
Los drones fumigadores son herramientas formidables que los agricultores pueden implementar para acelerar y automatizar procesos manuales. Y aprovechar ese punto fuerte es clave para el futuro de la agricultura. Esta tecnología permite que los aspectos fundamentales de la agricultura de precisión se respeten las veinticuatro horas del día.
Aunque las regulaciones se han adaptado con mucha lentitud a lo que es posible desde un punto de vista técnico, el hardware está listo para darlo todo. El nuevo DJI AGRAS T30 es un ejemplo de esto. Sus baterías inteligentes pueden cargarse al completo en solo 10 minutos, lo que permite un funcionamiento continuo. Junto con la información que recibe de herramientas como el radar P4 multispectral, los drones fumigadores pueden ayudar a los agricultores a trabajar de forma más inteligente, más rápida y con mayor precisión que nunca.